Aparece claro y brillante el sol,
Me ilumina y olvido los sollozos,
Los desvanece de mi corazón,
Al recordarme tus besos hermosos.
Angelicales y sabrosos,
De tus ojos claros y luminosos,
De tus labios tiernos y amorosos.
Estas en mis pensamientos e ideales,
Deseo estar en tus brazos celestiales,
Cubrirme con tu esencia perfumada,
Y tocar tu cabellera perlada.
Entre mis brazos tener tu delicada figura,
Llenarme de tu divina y pura blancura,
Con tu juvenil sonrisa de hada,
Pura, bella, risueña, mi doncella delicada.
Elevarme con tus alas al cielo,
Y nos lleve a donde quiera el viento,
Tu mi mayor y más preciado anhelo,
Viajar y cubrir todo el firmamento,
Con nuestros afectuosos besos.
“Eres tú quien ilumina las azucenas, opacas con tu belleza las estrellas.”