Ardo en ganas,
de hacerte el amor,
de acariciar tu piel
húmeda y olorosa,
contemplarte llorando
cual delicada flor
cuando la estremece el viento...
Ardo en ganas,
de besar tu aliento
y sentirme entre tus piernas
cabalgando tus mañanas
como brisa enamorada
cuando la arrulla el viento...
Ardo en ganas,
de contemplar en tus ojos
la fuerza de tu deseo
mientras acaricio con mi boca
las plantas de tus desnudos pies
y escucharte suplicando
Cual niña en su inocencia
que los acaricie otra vez...
Rodama derechos de autor