Creces, sin darnos cuenta, creces
llega entonces la tormenta
para advertirnos, que creces
¡es tu adolescencia!
que crece, junto contigo...
Es tu cuerpo que busca crecer
¡es tu alma!
¡es tu mente!
¡que se forma, en tí mujer!...
¡Es que ya no eres una niña!
¡es que no eres tampoco una mujer!...
ese termino intermedio
que busca salir a correr...
Son tus hormonas, mi niña
¡yo no se, ni que es, lo que es!
solo pido al Dios del Cielo
que nos de fuerza, para crecer...
¡Que te ayude a convertirte
en toda una mujer!...
que con la libertad de tus actos
sepas entonces que hacer...
Por ahora hija mía
continuas en formación
lo primero y lo importante
son los estudios, mi amor...
Adoleces mis sentimientos
viendote cometer,
esos errores comunes
que comete cualquier ser...
Como si yo no hubiera sido
también un mozo ayer,
que medio confundido
no sabía, ni que hacer...
Pues ya hoy he superado
todo aquello de mi ayer
y sólo queda entender
que te toca, a tí también...
Superar esos arrebatos,
que nos da el crecer...
Y recuerda hija mía
que despúes de esta tormenta
viene la calma, también...
Muchas veces mi muchacha
yo me confundo también...
tengo mis metas trazadas,
lucho todo los días
¡por lo que aún quiero ser!...
¡Son tantas cosas!,
¡y es tan difícil!
pero debemos crecer...
fijate que en este instante
quiero decirte también
¡que es mas bien, fácil!,
sólo debemos, dejarnos crecer...
Pudieras preguntarme
¿estás confundido papá?
es que a mi me falta también
¡mucho por crecer!...
Mañana nos reiremos
recordando este ayer
el que hoy estamos viviendo
sin saber aún que hacer...
De la rebeldía sin causa
hablan muchos desde ayer...
pero yo hoy, no creo en eso
pues las rebeldías tienen sus causas
y las causas sus efectos, también...
¡Aguarda tranquilamente!
¡ya casí sales del cascarón!
¡en poco tiempo, mi amor!
estaras marcando tu rumbo,
¡oh Señor!...
Viajaras por tú vida
con la brújula encendida,
guiandote tú solita
hacias tus metas, mi vida...
¿Es que la niña de mis ojos, creció?,
¿en que momento ya?...
Y verás, como todo se repetirá...
Porque este, es el ciclo de la vida...
¡otra vuelta mas!, ya llegó tú adolescencia...
y como nos adolece... pero debemos continuar...
así es que, ¡crece, mi vida!...
Héctor Molina