El Hombre de la Rosa

¡¡¡DESAMOR!!!

Desde que naciste

eres mi doncella,

preferida e insigne

de cara de cera,

entre las cortinas

de frágiles celdas,

me espera la dama

del alma gemela.

Unido al acuerdo

de bella promesa,

te sirves del aire

con tu sabia letra,

escrito de olores

sin saber de amar,

asomando el ansia

de ver tu panal.

Aprietos de cela

que sudan de amar

mezclados en seda

y fausto sin par,

asilo de pleno

que tiembla de amor,

entre el despecho

de lánguida flor.

El saber amar

se seca en el tiempo,

en ese teatro

se vacían los sueños,

de vanas promesas

y sabor de besos

olvido de coitos

de ardor verdadero.

Otras damiselas

más frías por dentro,

toman la hijuela

de infamantes celos,

entonces se rompe

el óvulo al cielo,

desenamorando

las sombras del celo.

 

Autor:

Críspulo cortés cortés

El Hombre de la Rosa

24 de junio del 2011