Un deseo yo tengo, pero solo tu me lo puedes
conceder. No es fácil pero no difícil, parecerá alocado
pero a la vez me comprenderás. No se como
empezar y a la vez no me imagino como terminara.
Pero solo acércate y yo con mis labios te diré mi
deseo.
Entramos a la recamara y en un cerrar de ojos la
ropa nos estorbo. Pero cuando menos lo pensamos la
cama en llamas de pación estaba. Tal vez sea pecado
o quizás no pero por el momento no pensemos en las
consecuencias solo permitamos que esto se haga
prohibido pero a la vez inolvidable.
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Donde hubo pación, llamas encendidas quedan.
Donde hubo amor, pecado hubo.
Donde se vivió lo prohibido, recuerdos vivirán.