En el muelle de la vida,
soy campo llano
presto a la siembra.
Campo que se abre
como un abanico ancho.
Siempre habrá un pájaro y un nido,
un molino y un sol que brille.
Solo bastará una mano
y las espigas de trigo
me convertirán en pan.
Blanca Primavera Contreras