Pablo Diaz

Truhán

Cuando una rosa te

 ofrezca aroma, cuando te

brinde su esplendor, no la

desprecies ni la marchites,

no la conviertas en oropel

porque sus tallos pueden

hincarte y sus panzadas

suelen arder.

 

Si enojos brindas; eso

tendrás, si das cariño;

 recibirás y, si tu suerte no

la pediste, no te descuides

que se te va…entre los

pétalos de aquellas rosas

que sus encantos te gusten

más. Y, un día después, te

lamentarás.

 

PABEDIZ…