Perdiste a tus dos mujeres
y casi pierdes tu vida.
Amaste y quisiste mucho
con amor lindo y puro,
pero solamente a ellas.
La mayor que tu
se fue con EL.
La menor que tu
se fue a hacer otra vida.
Sin pensar que lo que tenias que hacer
era quererte a ti mismo,
para amar y querer a todo el mundo.
Antonio Bellido Ugarte
26.04.2011