Desde que mi negra cabellera se tiño de gris
vivo aferrado a las ilustres letras
como hiedra adherida a la pared,
ella me auxilia en mis tiempos mustios
y de gran inquietud,
casi sin notarlo
todo se ha ido remplazado en mi estirada existencia,
mis agrados son los mismos
porque lo voy a negar
me gusta contemplar a una escultural doncella
deslumbrar con luz celestial,
en mi joven vida los capullos de rosa
eran mi gran afición,
pero en mi madura existencia he descubierto
la belleza de la rosa cuando están bien formadas
y soy como esas abejas que disfrutan
del dulce néctar que solo le puede entregar
la flor cuando esta madura,
me juego todo por la belleza de la dama adulta
que regala la flor de su jardín
sin permutas, ni preventas sólo por la fascinación del amor
de un caballero que le pueda ofrecer a su ilustre alma
una vida mágica colmada de hermosa pasión
y descubres lo hermoso que llega a ser
el viejo juego de la dulce persuasión,
he comprendido que el amor mas noble
que puede existir en cualquier etapa de la vida
es entre adultos mayores porque se complementan
y están agradecidos por esa nueva etapa del amor.
AUTOR:
Marco Gonzalez