Dulce condena

No me prohíbas tu mirar

 

No me prohíbas tu mirar

no dejes de mirarme nunca más,

no dejes de amarme con esa pasión que desbordan tus labios,

no permitas que me sienta a morir,

déjame vivir en tu sonrisa y poder fundirme en tu delicada piel.

 

Deja que te toque con mis manos,

deja que te desnude con la mirada,

permíteme saborear tu dulce piel.

 

No evites mirarme,

por favor no apartes la mirada,

no me dejes desolada,

y deja  acurrucarme en tus brazos y sentir tu piel.

 

Deja que la música te acerque a mí,

no te alejes, quédate cerca de mi,

Permíteme ver tu alma,

no me dejes sin tu mirar,

sin tu continuo palpitar que mi corazón te quiere acariciar,

te lo pido no me dejes de mirar,

no me prives de tu aroma sin igual,

y de tu cuerpo tan sensual.

 

Déjame ser quien te acompañe día y noche,

Quien bese tu ojos al anochecer y mire tu sonrisa al atardecer

deja tu orgullo atrás y bésame toda la eternidad,

Pero no me prohíbas tu mirar.