Hoy descubrí lo caprichoso que es mi corazón,
que se empeña en entregarlo todo a un solo amor,
con él lleva y lo da todo sin importarle razón,
sin asegurarse bien de quién es el merecedor.
Es que se ciega y no logra observar alrededor,
y no ve que otros anhelan el recibir una parte
de todo lo que él entrega a tan solo un amor,
así da toda su posesión, cuerpo alma y pasión.
Están los que quieren darle todo su amor,
a otros solo les importa poseer todo su cuerpo,
algunos ser dueño de una parte de su alma,
y están los que no darían por una noche de pasión.
Hay que ver cuantas cosas no veía mi sonso corazón,
por escuchar solo los latidos que creía iban a su son,
según que tan fuerte él sintiera su palpitación,
sin importarle nada más que lo que creía era su amor.