Las aves
Al despertar le cantan en primer lugar
La felicidad a su amada.
Luego a la alborada
Luego al mundo.
Y luego se echan a volar
En busca del sustento
En el azul profundo
Este rito del amor universal
Da sus frutos
Si el amor carnal
Tiene la prioridad
E inunda nuestro ser para vivir
Su materia enamorada.
Si fuéramos almas
La carne no tendría importancia
Y no habría por supuesto
Una gran necesidad
De brindarle una atención
Comenzando la jornada.
La jornada
Cambia de matiz
Si la existencia no le canta a la pasión antes que nada.
¿Usted
Es feliz si en su rito
Esta espina día a día
Se le clava en plena alma?