A veces no me soporto de tanto extrañarte
y cada imagen que puebla mis noches se tiñe de ti, de tus risas.
Se me envuelve el tiempo en el recuerdo de tus palabras.
A veces anhelo tanto tu presencia que ya no me importa la mía.
Tenerte cerca es ahora la más recurrente de mis ideas
y me pongo en la tarea de imaginarte en mi piel con cada amanecer.
A veces se me brota el enamorado que dormía adentro de mí
y que se despertó por tu culpa.
No soy ahora sin ti.
No soy.
Y no me soporto ahora, de tanto extrañarte