Elige una vida sin importar,
observa desde el más allá,
camina entre múltiples almas,
y elige sin piedad.
Estremece a la humanidad,
con voces y hechos,
su nombre no es bondad,
y prefiere la oscuridad.
Elige la carne y la sangre,
de los inocentes y pecadores,
torturar y devorar es su entusiasmo,
para ser arrojado al averno.
Infringió la ley celestial,
para ser desterrado,
el bien lucha constamente contra el mal
para salvar lo bueno de la humanidad.