Armando Cano

ORACIÒN, HONRA Y BÀLSAMO

 

 .

 

Ignoraba que te amaba hasta que te perdí.

Hasta que te creí lejana, ausente. Ajena.

Hasta que esa Catarsis hiso que mi vida cambiara.

Que mi mente sangrara, que llorara por amor.

Fue un golpe tremendo, certero.

Para mis manos que aun te extrañan.

Para mis ojos que no te encuentran.

Para mis labios que te pronuncian.

 

Sólo Dios ha podido con mi pena.

Él me dio la fuerza para luchar, para buscarte,

y encontrarme para esta vida justificar.

Sólo Él, Nuestro Señor.

Me ofrece en este momento la tranquilidad,

Y el reposo que mis noches necesitan,

que mis hijos siempre claman y el luchar sin claudicar.

 

Gracias Señor de Señores.

A tu honra ofrezco noche y día este dolor.

 Estoy seguro que con tu bálsamo,

le aliviaras para siempre esas heridas,

que mi abandono  causo.

A mi compañera de sueños que mí pasado pago.

 

 

© Armando Cano