Miyagui yuyatsi

¿Vuélveme a Querer? (no es un típico poema de amor)

 

 

 

 

 

Susurros que se van perdiendo

En un desierto de besos,

Con un rocío de lágrimas

Que murmura en mi ventana,

Cadencias de nostalgia,

Música triste… melodías vanas,

Y el silencio inmenso,

Que tu partida causa.

 

Aunque lo niegues, yo no lo dudo,

Y en tu mente… mi imagen deambula

Con o sin permiso tuyo, y probablemente

Le mientas al espejo de tus sentimientos,

Y estoy seguro...que en silencio,

 Me extrañas como a nadie más en el mundo.

 

Y perdona la impertinencia,

De acercarme a tu boca

Con insistencia… mas tu mirada,

Me da el motivo y causa:

“Lo que tus labios callan, tus ojos hablan”.

 

Más tal vez me sienta un poco arrogante…

Pero una vida mi amor… es lo que nos queda,

Si bien que me quieres… por que ahora me niegas?

Insisto en saberlo...

 

Una vida,

Que se pierde con cada día,            

 Los minutos, se vuelven poesía,

Y de frente te digo,

Desengáñate mujer,

Lo que te han dicho de mí,

¡Es una sarta de mentiras!

 

¿Y si las crees?… ¡pobre amada mía!,

No insistiré a que regreses,

Con una sonrisa fingida, y

Con tus pensamientos que vuelan,

En fantasías ficticias…

Igual que tu mirada perdida,

Que se inquieta…con razones indecisas.

 

................................

................................

 

 

 Despierto…y caigo en cuenta;

Que lo que nunca te dije

Mi subconsciente lo recuerda,

(Amor mío)… se me fue la vida

Sin reclamarte…

En ese momento me querías,

Y aunque ahora lo niegues,

Ya no me importa… (Yo lo sentía).

 

 

Y las estrellas tiritan,

Reflejadas en el mar de tu corazón…

 Y en las noches te arrepientes

Por que tu orgullo, te cegó el futuro,

Pensando que te olvidarías de mis besos,

En tan solo un segundo…

 Pero desengáñate mujer;

El favor que tú me hicisteis,

Hoy no lo cambio…por nada del mundo.

 

 

Me acuesto… y caigo en cuenta;

En lo que nunca te dije,

Yo me felicito en gran manera,

(Amor mío)… ¡vuélveme a querer!

Si ahora lo piensas,

Te felicito…

 Sabes,

¡Ya no te tomo en cuenta!…