Ana Maria Delgado
DULCES SORBOS DE LUCIDEZ
En disertación febril,sedienta de verdades,contempla a través de la lluvia,la lejanía intrigantey sus temblorosas luces … Examinando su tiempo,posada en la cima de sus pensamientos ..espera segura…con palabras inaudibles dialoga ….. razona y se sacude su invisible ser inconforme. El frio vientoa su lado se muevesin hacer ruido,con su cabello se sacia, y mece la estructura de añejas paredes donde reposa su cuerpo. Comienza el viajepor los caminos sin límites,en los que su rastro imborrable han dejadomiles de días y noches transcurridos. Marcha digna, rodeada de verdes paisajes reales,absorta contempla caer la lluvia,y al sentir las gotas cristalinasromperse en su cara,al filo de la alegría y serenidad,se desatan sonrisas que desvanecenlos recuerdos del necio accionar ajenode las miradas simuladas y satíricas sonrisas,de los artificiales cuerpos,teñidos de intrascendente nimiedad. Entra al espacio en el cual la existencia se desliga de la apariencia,donde es posibleponer fin a los silencios obligados,donde es posible, la permanente fuga de ideasporque no hay fuerzas coercitivas, entra al espacio en el cual las voces se unen para entonar misteriosas melodías incluyentes. POR: ANA MARIA DELGADO P.