Mi rosa perpetua amado hoy te ofrezco
con pétalos desgastados por el tiempo
perfumados con aromas de evocaciones
repletos de los besos memorables.
Agárrate al primer viento que pase
suplícale que devuelva los fragores
que antaño con placer nos otorgaba,
derramando sin medida dulces néctares
ambrosías de pasión y de placeres
que al paso de los años se atenúan
perdiendo la belleza que contienen