No importa el tiempo ni el momento,
No importa la distancia y ni siquiera el hecho
De no haber visto jamás mi cara,
Pero mira que por ti escribo de vuelta,
Querida amante de mi alma,
Que no pide más que estar de mí cerca
Al escuchar los latidos de mi corazón
Palpitando tinta en forma de letras
Y derrochando caricias y besos
Al aire en forma de mi amada.
No pidas escuchar de mí
Palabras con mi gruesa voz
Querida amante del alma,
No te enamores más de esta ilusión querida amiga poeta,
¿No ves que por sentimientos del corazón
Uno pierde muchas veces la razón?
No pidas escuchar mis versos
De mi sutil voz en tu compañía,
Querida amante de mi alma,
No pidas abrazos de mis cálidos brazos
Rodeando la cintura de tu dulzura,
No me pidas ser mía en mis tiempos de poesía,
No me pidas ser tuyo solamente en momentos de alegría,
Mira que el lastimarte en mi escritura no es lo que quería,
Aún así es cruelmente hermoso sabiendo que
Tú también lloras conmigo al escribir de mi propia agonía.