La verdad siempre sale a flote
Aunque la tapemos con los dedos
Su resplandor es como el sol brillante
Y no se pierde en ningún enredo.
Decir la verdad es amar la honestidad
Es sembrar en terrenos abonados.
Es caminar con los brazos bien abiertos
Y el pecho al descubierto de falsedad.
Mentir o callar,¿ de qué nos sirve?
Solo seremos cómplices y es malo
La frente en alto, es mejor llevar
Por los caminos de dolientes horas
cuando sin justicia seamos acusados
de palabras dichas que a otros dañen.
A mi se me enseño, a ser sincera
Y pongo mis manos abiertas, nada escondo.
Mis verdades las he dicho a gritos
Mis defectos, han sido publicados,
yo misma los declaro a diario.
En el trajín del empeño por vivir la vida
sé personalmente con lo que cuento
y hago de mi accionar constante
un libro abierto donde todos lean
de mis errores , de mis fallas, de mis penas.
No, no escondo mis verdades
aunque no sean buenas,
no digo de otros lo que no me consta
y miro siempre de frente.
Vivo mi vida de la mejor manera
sin herir, sin odiar y sin mentiras.