¡¡¡MORIR EN JALISCO!!!
Atrévete agorero de una negra noche
A penetrar por el quicio de mi puerta,
No toquéis nada de lo que a quedado
Entre las arrugas de mi carne muerta.
¡¡¡MEXICO!!!
El tiempo surca la senda de la incuria
Entre los luceros de la estrella enana,
Que alumbra la vida del hombre banal
Hasta que la escueta se lo lleva ufana.
¡¡¡QUERIDO!!!
Desde lo más alto de esta muerte mía
Contemplo pasmado los lloros y rezos,
De mujeres y hombres que no conocía
Llenando mi alcoba de alivios y rezos.
¡¡¡HEREDAD!!!
Flotando en el aire navego sin rumbo
Hasta la mansión de mi esbelta dama,
Que cuenta con ruindad el oro maldito
Que mi sana hacienda a ella quedaba.
¡¡¡SIMPATIA!!!
La cruz, una invocación y dos rosarios
Es todo lo que ha quedado de mi vida,
Vieja costumbre de rancias plañideras
Que no saben nada de mi práctica vida.
¡¡¡PRINCIPAL!!!
Hembras de caudal y pleitos de sangre
Han sido la calzada vana de mi agrado,
Hasta que una bala del viejo cachorrillo
Dejo mi codicia sobre el polvo anclado.
¡¡¡REBELDE!!!
De esa guisa murió el asústate de bala
En su hacienda en el Estado de Jalisco,
Un Mariachi de sombrero con trompetas
Acompaña al sepelio del viejo patriarca.
¡¡¡FLEMÁTICO!!!
Dicho desde México para toda una vida
Que cura caudales de sanas hombrías,
Entre manantiales de gente entendida
De los cuates buenos llenos de codicia.
¡¡¡SOSEGADO!!!
Con sanos balazos se zanjan las cuitas
De unos vanidosos guardando a porfía,
La sangre que arrastra la parca baldía
Hasta panteones de gracia encendida.
¡¡¡AMOROSO Y BELLO!!!
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
28 de junio del 2011