Es la segunda vez que nos encontramos
en el mismo dia y en el mismo lugar
y eso que a miles de yardas laboramos
sera que solo fue una casualidad.
Sea lo que sea, me esta gustando
ojala te pudiera ver por tercera vez
pues, cuando nos vemos hay un encanto
que hasta un ciego lo puede ver.
A la hora de ir a la cama
y antes de hablarle a Dios
me pregunto si ella me ama
y le rezo a Jehova, por los dos.
Cuando voy hacia mi trabajo
voy pensando en esa mujer
y hasta tomo el mismo atajo
esperando poderla ver.
AUTOR: MAURICIO CRUZ AGUIRRES