Erase una vez un ave perdida
que volaba sin libertad, porque perdió el camino,
la envolvió el olvido y yo la encontré
con las alas cansadas de tanto andar,
no pierdas tu libertad, ave perdida que vas,
aún te queda la vida para luchar.
No eres imaginación de algún sueño
que se ha hecho a escondidas,
no eres imagen de lo que no está,
que se oculta tras las rejas del miedo a la propia vida,
busca tu vuelo de nuevo ave perdida que vas,
busca en tus sueños, en lo más profundo de ti, la libertad,
recoge los colores que un día dejaste atrás,
píntalos de rosas, píntalos de amor,
úntalos con la fragancia esplendorosa de la vida
que siempre tendrás.
Ave de algún camino olvidado
que dejaste atrás intentando buscar
un nuevo horizonte claro y despejado
con colores, sueños, vida, amores perdidos
para soñarlos de nuevo, atardeceres,
luces de algún amanecer con esperanzas del ayer y el mañana.
Ave de algún camino olvidado recoge en tus alas
un poco de mis sueños y dales también libertad
y así te llevarás mis miedos, los tuyos y los de otros
y así poco a poco me enseñarás, cuantas cosas prohibidas
contarás y cuantas dejaras escapar
no te detengas ahora,
vuela, vuela hacia lo más alto
del espacio, de la vida lleva tus sueños y los míos,
espárcelos para que nos lleguen renovados
con ternura, con amor, con nuevas alegrías,
esperanzas, incluso lleguen a aquellos que han olvidado despertar,
no te detengas ave perdida que vas,
libera tus miedos, y los míos y los de ellos
y así te vas y así me quedo, mirando un nuevo amanecer
en libertad, en silencio, sonriendo esperando verte pasar.