¡MIEDO!
¡Es que tengo miedo!
de mirar al horizonte
y ver sólo tu sombra
evaporarse en la distancia.
¡Es que tengo miedo!
que mi mano no te alcance,
para enlazar tus dedos
con los que has de acariciarme.
¡Tengo mucho miedo!
que tu voz se pierda
y no quede el fonema
con el que has de llamarme.
¡También tengo miedo!
de no palpar tu rostro
y no mirarme en esos ojos
tan profundos como lagos.
No quiero ir caminando
sola por la vida...
arrastrando un hastío,
que se torne en agonía.
No quiero que se deshojen
los pétalos del alma,
ni se marchiten las flores
que perfuman ilusiones.
¡Es que tengo miedo!
de acortar mis días,
que la vida no me alcance
para seguir buscándote...
en los farallones
de mi desconsuelo,
en esos riscos
donde solo sopla el viento.
en ese puerto imaginario,
en donde con mi barca espero...
a ese amor legendario
que se lo tragó el tiempo.
¡Es que tengo miedo!
de no encontrar mí rumbo
y como una golondrina
volar a la deriva...
con la fatiga a cuestas
y sin otra compañía
que el silencio tenue...
que en la noche ronda.
¡Es que tengo miedo!
que la luna se esconda,
se oscurezca el camino
que me lleve a tu sino.
Del cielo las sombras
me envolverían de nuevo
y yo, andaría perdida
en mi desconsuelo.
¡Es que tengo miedo!
de enterrar mis sueños,
el alma quede penando
y en el limbo deambulando.
Felina