Más allá del asombro de esta distancia.
Ella se impone con actos de presencia.
Ella es un sol a los que mis ojos enfrentan.
Ella es dulzura, un racimo en respuesta.
Suelo estar debajo de los cielos.
Suelo ir más allá.
Al lado de ella.
Y mi estadía de pronto se apega;
Como amor jovial,
Como suelen los niños expresar cariño.
Suelo ir más allá.
Suelo acudir a sus fuerzas en derredor.
Si ella me envuelve en su cuerpo.
Si ella persiste en que acepte mis días.
Suelo irme hacia las libres espumas de los mares.
Sin ver su sombra inadvertida.
Envolviendo sus justos recorridos.
Golpeando fuertes sobre las almas abatidas.
Ligado siempre a ella.
Igual que ayer…
Han estado los arboles bailando leves.
Dando fruto sonrojado.
Igual que ayer…
Seguirán los ríos acostados soñando a no acabarse.
Al igual que ayer…
Suelo ir en demasía a nuestro inicio.
Al igual que el celebre pájaro precursor.
Humberto Velásquez
12/Junio/2011
04:45 p.m.04:45 p.m.