Todavía recuerdo... mi primer beso,
cómo tus labios suaves... ardientes y expertos,
se posaron en los míos... robándome el beso,
qué hermosa sensación... fuiste muy tierno y bello,
fue todo tan rápido... pero tan eterno.
Sentí tu boca ardiente... y deseosa,
fuego llegó a mi boca... y muy lentamente,
me hizo a mí temblar... todo mi cuerpo inexperto,
fue el mejor regalo... que pude yo recibir,
a los catorce años... tan jóvenes y frescos.
Claro tu no lo sabías... lo descubrí luego,
un día en nuestras charlas... al preguntarme mi edad,
supe que te confundió... tu mismo me lo dijiste,
primero fue todo mi cuerpo... eran marcadas las curvas,
luego al conversar... no tenías ninguna duda.
Tu sí que te sorprendiste... al escuchar mi respuesta,
y yo al ponerme a pensar... que era mala la respuesta,
ya que entre los dos... había una decena,
pero dijiste ya era tarde... ya no podías darte la vuelta,
fue ahí cuando respiré y supe... no importaba la decena.
Te aseguro ese fue... él más bello de los besos,
de los tantos que recibí... al pasar ya mucho tiempo,
fue tanto lo que me marcó... que hoy a pesar de todo,
solo tengo que cerrar los ojos... y pensar yo en ti,
así recordar y sentir... mi primer beso.