No sabe bien que cuanto más te quiero,
dudando me hagas del querer preguntas.
Que ni con mil interrogantes juntas
socavarías mi amor placentero
cabe decirlo; pero a cambio espero
no la manera con la que barruntas
ni desconfianza con la cual despuntas
en abocándote a mi amor sincero.
Acaso sea y me lo temo, apuntas
-puestos tus pies en algotro sendero-
a cuantas cosas de mí son presuntas:
a las que, hurgando el vanidoso apero
de tu ambición, ni te las medio adjuntas
por no ser tuyas a lo verdadero.