El tiempo fue el tirano de esta historia
¿Cuántos días se han gastado?
Y ¿Cuántos años han discurrido?
Esas palabras que dijimos con el corazón partido
Se han quedado en el pasado,
Porque el tiempo es el que manda
Y sentimientos y perspectiva, todo cambia,
Y hasta sana las heridas, las heridas del alma.
¿Quién diría que después de tanto llantos,
Y del daños que nos hicimos, volveríamos a encontrarnos?
¡Somos piedras en el camino!
Somos rieles de destino,
Pero el tiempo es el que manda
Y fue benigno contigo,
Ya que en ti nada cambia.
Pero el tiempo es el que manda
Y todo cambia: hasta lo sueños,
Hasta la vida, meno el amor,
Ya no importa si lloramos,
Amándonos sin tenernos
Vivamos nuestro infierno,
Porque el tiempo es el que manda
y todo pasa por la vida
Esas lágrimas y tristezas se han quedado en el pasado
Porque el tiempo hiere y sana
Como un bálsamo sagrado.