//Los sueños que duermen en tus manos duermen pero no despiertan// “Sueños dormidos”
Me creerías si te dijera… que el cielo se perdió entre miradas de la vida, en estragos precipitando los sonidos que se disuelven antes de caer…
Tornándose pálido el tacto… mutilado y reseco, mientras el aire marchito que atraviesan mis suspiros… se vuelve interminable.
Lo que está consumiéndose en los sueños de un recuerdo decaído… ante mis palmas desgastadas que así mismas se entierran, he tratado… de no olvidar la voz que moraba las lloviznas.
Decolorando la ceguera de mis pasos al vacío, solo… apilando silencios ajenos, recostado a su orilla… deslavando el llanto que dejo.
Amarrado a sollozos cansados de dormir… detrás del alba, desprendiendo… la luna de su reflejo, inconscientemente… desvistiendo mis parpados descosidos.
De vez en cuando… entintando los bostezos de mi alma, amando lagrimeos cenizos… yendo a donde van los ayeres sin memoria.
Los cielos se desvisten… murmurando bajo charcos de tristeza…
Encallando bajo una mirada de aguas sumergidas… nadando en mareas ahogadas, al final del día… desbordando las sequias de mi soledad permanente.
Sueño que me desvelo… en mi interior derrumbado, separado de los susurros que solían acariciar mi diminuto respiro… que con los diluvios se fuga.
Siendo… sembrador de raíces de piedra, ahogado… con lo que respira mi silencio, vertiendo el cielo… y entristeciendo las cascadas negras de tus cabellos.
Con los dedos enraizados… a la caricia de mi dolor omnipresente, cavando en la liquidez de mis sollozos.