Como fuego que mueve el viento,
una vela con mecha insistente
se resiste se mantiene
fuerte el poniente
como borrasca incesante,
va consumiendo
la clemencia de tu promesa.
Se va aturdiendo
casi estéril, sin aliciente
mi causa por tu acontecer.
Rezago mi luz
embargo vehemencia,
como preñez aguardo,
alimentando sin propiedad
el germen bendito de mi embeleso
protegiendo mi luz,
mi calor
mi sentir
lo sabes tu que eres mi causa
Marii