Con la luna de compañera
estoy en mi balcón
añorando tú presencia
vida de mi corazón.
Cautelosa marcho hacia
la alcoba, perdida entre
las sabanas, que solo guardan
tu calor.
Atrapada entre mis sueños,
acabo de despertar y me
estrello con la realidad,
¡tu no estas vida de mi corazón!