pakiwuay

Mujer y ahora que

 

 

Ofreció su vida gustosa

 

por darle vida a otro ser,

 

quitó el pan de su boca

 

y que él pudiera comer.

 

Paso mil noches en vela

 

vigilando sin premura,

 

Indicándole el camino

 

de ser alguien en la vida.

 

No importaban sacrificios,

 

el cansancio, las penurias,

 

era carne de su carne

 

el milagro de su vida.

 

Mujer…¿ y ahora qué?

 

 

Las saetas del reloj

 

martirizan los sentidos

 

cruel tic tác que recuerda

 

la soledad, el silencio.

 

Si tus sueños pospusiste

 

relegaste en un arcón

 

esperando su momento,

 

hoy  que posees el tiempo

 

podrías escribir un libo

 

o quizás plasmar un lienzo

 

Podrías bordar primores

 

entretejiendo tus sueños.

 

Mil sentimientos rebeldes

 

se agitan en tu cerebro

 

exigiendo ya esta bien

 

cumpliste como mujer,

 

como esposa y como madre,

 

¡Extrae del arcón los sueños!

 

exponlos al sol y al aire.

 

revístelos de ilusión

 

¡Que no los sepulte nadie!

 

Ya eres dueña de tu tempo...

 

 

Dedicado a todas esas personas que creen que ya lo tienen todo hecho...