Comienza a oscurecer en las costas de Arabia
A lo lejos huele el delicioso aroma del virgen
Y profundo desierto, se escucha la enorme rabia
Del viento y una fresca brisa llega a donde las aguas emergen.
Camellos pasan ante mí con hombres de espeso bigote
Y bellas mujeres con la boca cubierta por una fina seda,
Veo cabezas llenas de sabiduría cubiertas por un turbante;
A lo lejos se ve un castillo del que poco queda.
El paisaje es bello, con palmeras y una mezquita al fondo,
Que hermosa se ve la mezquita desde aquí,
Con sus enormes torres que cortan el cielo
Y sus cúpulas que parecen achatarse con el Sol.
Extraña música suena a lo lejos,
Es hermosa y muy seductora,
Cuál es mi salvación y mi pecado
Que me provoca a besar a tan bella tierra.
© Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados