Haz vestido al alma de retazos,
y el corazón oculta la tristeza,
vistes de colores tu rostro tras risas,
que reflejan nostalgia pasada…
Ries, bailas, cantas y diviertes,
a la multitud que te aclama,
observando tu vida inmóvil,
e hilos que mueven tus manos…
Cubres de antifaz tu rostro sin vida,
que se ilumina tras luces del traje colorido,
que exhibes tras sonrisas fingidas,
y eternos cantares humilde plebeyo…
Ya no sufras en silencio tus desventuras,
y derrocha tras piruetas,
la alegría desbordante, del fulgor,
que el cómico libera, de la inanimada belleza…