ivan semilla

CorrupciĆ³n

La dama se adorna en la gestión

y en esa confusión,

todos, la aman.

La dama se viste con dinero

callando al mundo entero

¿que la rechaza?

La dama, feliz se prostituye

y todo lo destruye

llevándolo a su cama.

La dama, madama del destino

acorta los caminos.

Feliz cumple su trama.

La dama se extiende con la llama que enciende sobre el alma

codicia y fantasia

la dama avanza con la calma que da el estar cubierta

de plena hipocresia.

La dama la bella y complaciente

te aclara bien sonriente que goza de prestigio

y por si acaso hay dudas 

te muestra con soltura que tiene juez de sobra

que toca su martillo.