Ella aprobaba sus materias,
porque siempre había estudiado;
de pronto la han reprobado
y su padre en forma seria,
le habló a su hija de miserias
de no aprovechar la oportunidad
y de la inmadurez de la edad
por perder el amor al estudio
usando como extraño refugio
noviazgo, rebeldía y maldad.
Debes procurar graduarte,
eso me hará sentir orgulloso;
el estudio es lo más hermoso
que yo puedo regalarte…
Así que pon de tu parte
y estudia para aprobar
pues quiero verte graduar
con todos tus compañeros
que se graduaran con esmero
en acto protocolar.
La joven en buena brega
estudió con gran pasión
y la más alta calificación
obtuvo en aquella prueba
aprobando todos los temas
que le habían examinado
y su padre emocionado
celebraba enhorabuena
ignorando la honda pena
que lo dejó consternado.
Cuando la noticia llega
de algunos de sus compañeros
que le clava un puñal de acero
apenas llegó a la escuela…
Su hija, no estaba a su espera
la llevaron urgente al hospital,
pues le dio un infarto mortal
al saber su evaluación,
y ese día la joven murió
y no se pudo graduar.
El título post mortem fue
el que su padre recibió
y el pobre tanto lloró
que perdió toda la fe.
Esto que les relaté
me lo contó el mismo señor
cuando observé su dolor
siendo yo, un adolescente
y entonces medio sonriente
el viejito me abrazó.
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