Llegué a los 50 años…
Miro atrás y se pierde en el tiempo,
la niñez, los juegos, la felicidad.
Mi adolescencia, la soledad, los recuerdos.
Y a partir de ahí, la juventud eterna en mi corazón.
Los sueños, el amor, el trabajo,
el hogar, los hijos,…
La tormenta, el sol y mi arco iris.
L a reconversión.
Este presente no soñado, y el día que imaginé lejano.
le debo mucho a la vida y ella me lo dio todo a cambio.
Amor, hijos, mi nieta,… amigos y este momento para festejarlo.
Patricia Monica Morello.