Adrian VeMo

Los pozos del Cielo

Cuantos han querido sumergir las manos

o los sueños

en los pozos del cielo

y extraer una vaga estrella que deambula soñolienta

o al menos un cometa sagaz

y no importa si de los dedos se nos escapa

como el viento escurridizo

que no es el mismo cuando respiro

ni cuando me saluda.


También he querido beber de las aguas del cielo

de sus venas celestes

que se cruzan con los cabellos dorados del sol

y no hay sombra que te persiga

ni herida que se amarre al tobillo.


Besar las almohadas del cielo

y caminar con las aves

(arriba no es el mundo que da vueltas

es uno quien da vueltas al mundo)

un pan rendondo de agua y tierra

que flota en la espesura de un vacio sideral

o una sencilla lágrima sucia que busca donde caer.


No es lo mismo beber aire o respirar agua

que beber agua y respirar aire

no es lo mismo

extraer un pez de los pozos del mar

que una estrella de los pozos del cielo.