Tus dedos traviesos desatan el brebaje de mi piel
Dejando al descubierto mis anhelos (...)
♦Crystal♦
Y me amamantaron tus senos -una noche cualquiera-
Me sentí tu hijo sentado ahí a tu vera
porque sentí la carne fresca de tu pecho
<una pequeña luz
que alumbraba tu cuerpo>
cómo llamarle entonces al momento callado
donde eras una sombra en la cama sin vida
mientras mi mano tibia
te acariciaba -te abría tu sexo-
fue un instante subliminal sobre mis dedos.
Pero te amé –como nadie quizás- o como otros
o como lo sugirió la noche o aquel lapso
amarte
simplemente amarte
sin importar la hora
ni el destiempo…