Humberto Velasquez

Quizá Bastaba

Quizá bastaba el llover y el sol.

Lagrimas al despertar y al borrador.

Y sigue aquí…

Sin parar abre sus nubes.

Quizá bastaba a nivel personal el mar.

Para contemplar el oleaje de sus cabellos

En signos de interrogación.

 

Al son de los tonos y de las aguas se apoyo en mí.

Haciendo caso omiso de otras existencias.

Y fue basada en historia real el sentar en descanso de lo imposible.

 

Acaso será así siempre. Que así sea.

Haciendo ruedas en la arena.

Que así sea.

Primero la arena gemía.

Por no quitarle las lagrimas con mi mejilla.

 

Quizá bastaba conocer todas sus lunas.

En su brazo izquierdo.

Al lado derecho de su nariz.

Y poder reconocer que ella brillaba más que la luna de aquella noche.

 

Quizá bastaba sentirse lleno como el mar.

Sentir que su mano me rebasaba.

Y en una foto plasmar que su pelo

De manera intencional se inquietaba.

 

Esta tarde hemos puesto el mar al volante.

Llevando a nuestros disgustos y agrados.

Sin privar el  sonido de aquella canción:

No puedo Volar.