Puedo hacer que mis ojos no te miren;
ocultar todo el fuego que en mi sangre,
se enciende cada vez que te aproximas,
quemándome el espíritu y la carne.
Tal vez pueda olvidar cada palabra,
que en mi boca nació para nombrarte;
y todas las caricias inventadas,
para arder en tu piel, al abrazarte…
Pero, al cerrar los ojos por la noche,
Dime : ¿Cómo hago para no soñarte?
Quizás pueda fingir indiferencia,
y hablar cerca de ti, cosas banales;
soportar cada instante de tu ausencia;
aceptar que la vida solo pase,
sin poder ahogarme en el perfume,
que el cáliz de tu Flor, vierte en el aire;
sin beberme la gloria de tus labios,
en la magia inaudita de besarte…
Mas, si el sueño derrota mis vigilias,
Dime : ¿Cómo hago para no soñarte?
Puedo hundir mi estallido en tu silencio;
contener el deseo inmensurable,
de navegar tu cuerpo, beso a beso,
grabándote mi amor en cada parte.
Tal vez pueda reír sin tu sonrisa,
quizás esta locura se me acabe,
y no sea tan cruel tu indiferencia
y aprendan mis delirios a olvidarte…
Pero, en las largas noches de mi invierno,
Dime : ¿Cómo hago para no soñarte?