“Lágrimas de ángel”
Camino por tu aliento resquebrajado… voy desmoronando el fulgor que abandonaron tus pupilas, voy… tras los pasos abandonados del cansancio, donde tu voz es una gotera… bebiendo su propio llanto.
Realzo algún vislumbre… sobre un telón de tristes nubes extraviadas, divisando con ello… un horizonte de girasoles cabizbajos.
Recojo tus pestañas caídas… atadas tanto como el suelo, y sigo la lluvia… que aún arropaba las miradas… que reflejaban el recuerdo de la luna.
La respiración de la soledad desdibuja tus susurros… a lo lejos, mientras permanezco sentado a la orilla de una valsa… flotando hacia el ocaso, a veces ansiando el despertar de las estrellas de la deriva.
Recostado sobre las perlas petrificadas de tu tacto… temblando sin cobijo, velando la memoria que enramaba mis parpados al viento… donde soñaron por siempre los tuyos.
Intento derramar un espejo… anhelando trazar tu mirada, más solo hice de mis ojos… polvo decolorado, mientras se delineaba mi llanto… con las piedrecillas del asfalto que se filtraban con los sollozos que caían.
Buscando un instante atelarañado a tus recuerdos… ante el pesar esperanzas vagabundas, he ido vertiendo mis oídos al sonido de tus pasos.
Contemplo caer un cielo, hecho pétalos de llovizna… marchitando un océano de silencios consumidos.
Muero alejado de donde duermen tus plegarias… colgando mis dedos a las mariposas enredadas entre suspiros.