¿ POR QUÉ ?:
Por qué, si por lograr tu amor, renunciando a tantas cosas que la vida te brinda una sola vez, por pensar solo en el bienestar de los dos, viendo hasta donde quisiste que viera, me distes la espalda por ingratitud, no queriendo notar mi presencia, cuando mas necesité tener tu comprensión, con la mano dispuesta de la buena amiga, más que de la compañera que fuiste durante tantos años, juntos...,
Por qué, no podemos mirarnos de frente, fingiendo a veces tener una seria conversación, por lo que nos pudo suceder, intentando esconder penosamente el rostro tras lo oscuro de un mutuo pasado que no supimos afrontar, por faltarnos ese valor interno que se requiere para hablarnos libremente y haber podido evaluar con tiempo y espacio dedicado sentados a la mesa nuestros errores sabiamente, prefiriendo siempre mentirnos descaradamente, para así nunca quedarnos Tú y Yo solos, aunque a la postre, nos hiciéramos más daño que bien al alma, sufriendo en el silencio que guarda la soledad aprendida, nuestro peor castigo cautivo...,
Por qué, cuando te fuiste, experimenté el miedo de la frialdad al quedarme cabizbajo por un momento, como confundido y pensativo por lo que tu ligereza jamás meditó, porque aquí Tú no serías la única que sufriría lo insoportable de soportar por desamor, cuando lo que estaba en juego de perderse era el amor de tantos años vividos, jurados ante Dios, pero has de saber, que quien mata sin compasión de mirar atrás, sin experimentar paz por misericordia de conciencia, pudiendo salvar con perdón un sentimiento sincero de ayer en los brazos, envenena lentamente su propia mesa, teniendo un destino cierto de vivir amargos recuerdos que lo despertaran desvelándolo cada noche en su propio infierno.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 04/07/2011 10:30 PM.