En un impúdico tribunal he sido juzgada
víctima de la hipótesis, suposición
imaginación o conjetura
del verdugo infernal, de la lengua inmoral
de mentes apolilladas y de sangre fermentada
lacayos de la miseria, pobres de alma
Huérfanos del amor y el temor a Dios
dignos de compasión
Como Jesús he sido sentenciada
ofendida y crucificada
por una miope sociedad
donde la mentira es fanatismo
y ficticia la verdad
donde no existe la indulgencia
la libre expresión ni el albedrío
sin culpa alguna, sin faltar a nadie
injusta condena tengo que pagar
sin derecho al verbo
ni a un jurista
diestro en mal social
que me defienda
de la blasfemia
del fariseo
de la bajeza
de la hipocresía
de la intolerancia
de la lengua de doble filo
de las desidias
de la ruindad
de la abyección
de la envidia
de la mezquindad
de la ignominia
Un defensor (solo Dios)
diestro en mal social
que me absuelva
de ir al paredón
y de ser fusilada
sin saber la razón