Lágrimas de tinta... que me preguntan a donde iremos, costas marchitas... apagas la luna... placer... dolor... yo solo quedo en penumbras... amarga madurez que quieres matar al niño que juega en mi alma, quémate así como el amanecer quema la noche... se la nube que rompe esa nube cargada de penumbra.. y vete lejos donde ni las estaciones saben llegar... donde no puedas romper el tren de juguete con el que juega mi alma; siendo niños es que nuestra alma es traslucida... y mirando a través de la inocencias que rozo el cielo... alma que viste nubes... corazón de sol... corazón de luna; corazón que se marchita al crecer... una vez más con mi niñez... un momento siendo yo... con la libertad que solo conoce un niño