El sol camina sobre tú pueblo,
Germinas mañana a mañana ansiosa
Hoy, domingo conservas el aroma a ayer,
Con el pequeño sabor de tabaco y café
Con la plomiza briza del atardecer.
Domingo en tu plaza central…
En el banco del parque donde sueles llorar
Bajos los ojos brillantes del tímido mar,
Escondidos como muñecos en sombras tejidos
Bordados como fríos sueños rotos.
Aligeras tus pasos a la rosa primavera,
Olvidas tus marchitados amores de abril
Los momentos sufridos de junio,
Olvidas una y otra vez, caras que besaste alguna vez
Relojes que marcaron minutos a encuentros nulos.
Domingo, día para una sonrisa de amor
Para estrenar tú piel con aroma a flor,
Domingo, de lluvias en tú interior
Con gotas deprimentes… algo azules
En ventanas como tus transparentes ojos,
Domingo a domingo lloras desconsolada…
Anhelando ser algún día amada.