Hace tanto que no me buscas,
hace tanto que no recuerdo tu voz,
pasaron los días y te fuiste en el ayer
demacrado y sin deseos,
te perdiste en lamentos.
Eres el eje de muchos personajes colectivos,
el antihéroe que se ve para otros
carismático y tradicional.
Tus motivaciones equivocadas
hacen un bosquejo rudo y sin censura,
no sufres, ni reconoces el remordimiento.
Tu lenguaje es rosa
por eso es engañoso,
tan correcto y apropiado
cual madures en la vid,
hasta el odio se expresa
con propiedad en tus instintos.
Mientras en la delincuencia
de tu desamor hallas la respuesta.
Con amor limitado, ni besos intensos
sin mucho desnudo
aun así has hecho guerra.
Eres el único placer
que vive solo para la ambición,
donde todos intuyen
tus perversas intenciones
y tus claras sinfonías,
nadie advierte hasta mas adelante
tu desgraciada insolencia,
es tu orgullo el vencido
el que llega desmayado
hasta los tablones
cayendo asi en el polvo
de tu miseria.
Todo llega a un punto límite
entre mi desgano y tu boca siniestra,
dime ya que no vuelves
y acaba con este nudo
y olvidando que hubo amor
cierra la puerta, sin pedir perdón.