Verdes eran los ojos de mi amada madre,
genuinas esmeraldas de melancólicos mirar.
Verdes los campos, en sus infinísimos matices
los bosques.
Verde las frutas, los trigales a la espera del cantar de las aves,
zumbidos de mariposas y abejas que anunciarán, en sus colores cambios.
Verdes aguas, peces y algas en tropicales costas; en declives montañosas
cultivos de la vid y del maíz.
Verde la esperanza color en mí corazón, de tu amor a la espera,
con tan gran ilusión.
Verde, ... eres verde?
Luz teresa maldonado folkerts