Mujer, ¿Qué hay para almorzar?
que veo vacíos los peroles;
hay carne imposible de ablandar
y arroz quemado con frijoles.
El pan me lo sirves verde
y las caraotas espumosas
yo no sé porque procedes
de forma tan sospechosa.
Pollo guisado que me abruma
ensalada con gran acidez
es comida como ninguna
daña el estómago de una vez.
Pero bueno que desgracia
¡Todos los días lo mismo!
no hay comida buena en esta casa
y para colmo ahora tu cinismo.
Eres mal agradecido y embustero
siempre hay comida diferente,
ayer te di sopa de cuero
con todo su aroma pestilente.
Antes de ayer fueron papas podridas
rebosadas con queso rancio
y no se porque ahora me intimidas
y dices que la vida te desgracio.
Menos mal que tu salud es de hierro
y todo esto has aguantado…
Dos maridos he mandado al cementerio
porque los dos murieron atragantados.
Aunque no soy chef de alta cocina
de vez en cuando, cocino bueno
soy esa, de las que acortan vidas
Porque a veces sin querer los enveneno.
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