En tus ojos yo me miro
siento que no hay otro placer
que sea mayor
o mas consistente
que el de tus ojos
del oriente,
al contemplarte en tu desnudes,
entre campanas, arpas y destellos
sonrisas de agregados
y flautas de pan,
yo sucumbo ante tus ojos
ante tus manos inquietas,
me entrego a ti
como el agua que va al mar,
me entrego a ti
como la lluvia a la tierra,
me entrego a ti
como la vida a la muerte.
En tus ojos yo me miro
y tiembla mi impaciencia,
creeme que no hay en esta
otra creencia,
sabes que te amo,
sabes que soy tuya
entonces dime
cuando estarás en mi
consciencia
cuando seras mi penumbra
envolvente y delirante
como celaje de mis tardes,
entre lilas y caléndulas
no son espinas lo que te entrego,
si no este corazón ardiente
que te clama con demencia
sin paciencia
es mi insistencia
yo deliro en tu ausencia.